martes, 21 de mayo de 2013

El caballo árabe que desean los jeques

Ma Shadow El Sher sólo come heno, avena y alfalfa frescos. Sus crines se lavan con el champú de los astronautas de la NASA, a 180 euros el frasco. Considerado como el mejor ejemplar de raza árabe del mundo, su propietario, el mallorquín Fausto Ferrero, ha rechazado una oferta de 600.000 euros por él. Seis personas se ocupan de sus cuidados y adiestramiento.


No lo hizo. Prefirió quedarse con Shadow y ahuyentar las amenazas telefónicas que proliferaron la noche de la vigilia. Le decían que un simple aficionado mallorquín no tenía suficientes conexiones para influir en el jurado, pero la perseverancia de Fausto Ferrero dio resultado, porque su caballo tordo obtuvo seis de los siete votos del tribunal. Sucedió el pasado diciembre, con toda la inercia propiciatoria que acumulaban las medallas anteriores. Ma Shadow El Sher había ganado el título europeo y la Copa de las Naciones, así que el galardón parisino, una distinción específica a la belleza de la cabeza, lo convierte en el segundo caballo de la historia que obtiene la triple corona en cuestión de belleza, presencia escénica, expresividad y morfología.
Fueron las razones que llamaron la atención del señor Ferrero cuando adquirió el potro en la trastienda de un concurso italiano. Le impresionó la elegancia natural, el cuello de cisne, el morro afilado, los ollares llamativos. También la expresividad de los ojos, negros como el petróleo, oscuros como la cabellera azabache de Monica Bellucci.
No es una comparación caprichosa. El caballo y la actriz nacieron ambos en Città di Castello (Umbria, Italia), aunque Shadow es bastante más joven. Cumple cuatro años este año y acaba de estrenarse en las tareas reproductivas con todas las precauciones que puedan imaginarse. Todavía lo ignora, pero nunca conocerá una hembra de verdad. Gajes de la belleza y de la responsabilidad patrimonial que convierten a Shadow en una especie de semental mecánico.
"No podemos concedernos el riesgo de que se haga daño o de que coja una infección", explica la veterinaria francesa Aurelie Allard mientras acaricia maternalmente a la criatura. "Así que, en lugar de cubrir una hembra verdadera, se le monta en un simulador que aloja en su interior una vagina artificial. De esta manera, lo preservamos de las coces o de los accidentes y, además, conseguimos recoger todo el esperma que ha eyaculado", añade.
Después, se introduce en unas pipetas de vidrio y se conserva escrupulosamente congelado en una urna de vapor de nitrógeno. Sólo queda esperar al otro lado del teléfono para escuchar la voz de los compradores: "¿Cuánto me costaría una dosis de semen de Shadow?".
"Ahora que el caballo ha adquirido esta importancia y esta notoriedad podemos vender la dosis a 3.000 euros. Garantizando la fecundación y el nacimiento del potro hasta que se pone de pie", razona Jason Blom, sudafricano de origen, abogado de profesión y hombre de confianza de la Yeguada Ferrero y que es quien normalmente responde al otro lado del aparato.
Es la manera de rentabilizar económicamente los premios de belleza, aunque Fausto Ferrero, constructor y promotor inmobiliario de oficio, siempre ha concebido la ganadería como una afición cara. Empezó con dos caballos en 1978. Ahora tiene casi 200, de modo que la finca de Marratxí, ubicada a seis kilómetros de Palma de Mallorca, se le ha quedado pequeña y ha decidido construirse otra para inquietar los sueños frustrados del jeque Khaled. "Es curioso lo de estos señores árabes", dice Ferrero sin elevar la voz ni irritarse. "Sólo piensan en hacerse la foto y en presumir del trofeo, aunque no hayan visto el caballo antes ni vuelvan a verlo después. Yo no vendo a Shadow. Hemos creído en él y hemos apostado por sus posibilidades. ¿Un cheque en blanco? Lo siento mucho, pero el petróleo tiene sus límites", proclama.
La prueba es Shadow, cuya rutina cotidiana transcurre 24 horas al día entre las paredes de un box limpio, pulcro y espartano. Teóricamente no tiene mayores privilegios que los demás equinos de la yeguada mallorquina, pero la práctica demuestra que sus cuidadores lo miman como si fuera de porcelana.
Cuidadores. Seis personas se ocupan de mantenerlo en forma. Seis personas de seis nacionalidades distintas. No porque un caballo árabe requiera atenciones cosmopolitas ni experiencias pluriculturales, sino porque el azar les ha traído hasta el aire mediterráneo de Marratxí. Empezando por Staniszlaw Wojtak, un polaco de bigotes prusianos que ha recalado en la Yeguada Ferrero después de haber dado tantas vueltas al mundo como su compatriota Wojtyla. "Mi trabajo consiste en entrenarlo y en enseñarle a posar. La tarea requiere paciencia y disciplina, porque estos caballos árabes son muy temperamentales, pero tienen la virtud de la inteligencia. Aprenden las cosas antes que los demás y son mucho más despiertos", argumenta.
Nadie se ha montado todavía en el lomo virgen de Shadow. Comenzarán a hacerlo en cuestión de unas semanas, cuando su esqueleto se haya fortalecido y se empiece a familiarizar con la incomodidad de llevar un peso encima: primero la silla; después, el jinete, aunque el caballo ha nacido para mostrarse desnudo.
De hecho, los concursos internacionales donde ha participado consisten en exhibirlo como un modelo. Unas veces se muestra parado, tal que una escultura de plomo. Otras, en movimiento, así enseña sus aires de majestad.
Posar, desfilar, pavonearse... Shadow es un maniquí cuyas medidas y romana superan el promedio de un caballo árabe de cuatro años. La alzada en la cruz —zona del lomo donde se encuentran los huesos de las extremidades anteriores con el espinazo— alcanza 1,56 centímetros, mientras que el peso redondea los 430 kilos. No se notan ni se imaginan. Sobre todo cuando el campeón empieza a deslizarse como si apoyara los cascos en unos muelles invisibles.
Shadow alza la cola para lucirse y ha aprendido a seducir con la mirada, precisamente para destacar las cualidades morfológicas que pueden leerse en los tratados árabes. Una es el jibbah, que da nombre al escudo natural de la frente convexa. Otra el mitah, el punto sagrado de la unión entre la cabeza y el cuello: cuanto más grande es el arco, más se acerca el caballo al canon de El Buraq.
Así se llamaba la montura metafísica que Mahoma utilizó para "viajar" de La Meca a Jerusalén. Literalmente significa "estallido", "rayo", "blancura cegadora", de modo que Ma Shadow El Sher puede considerarse un depositario de las cualidades ancestrales.
Después, tiene que saberlas expresar delante del jurado, superar el miedo escénico, dejarse llevar por las instrucciones de sus mentores...
Entre ellos, Daniel Isidoro, un jinete mallorquín de 25 años que se despierta con Shadow a las ocho en punto de la mañana para ejercitarlo sin aburrirlo. Y sin montarlo. "No basta tener un caballo muy bello para ganar un concurso internacional", explica Daniel con entusiasmo didáctico. "Sobre todo, tiene que parecerlo, debe saberse expresar, moverse con elegancia. Es como un actor sobre el escenario. De nada importa la belleza o la estética si la mirada del caballo se apaga o si carece de brillantez al desplazarse", aclara.
Shadow, cuyo árbol genealógico se entrelaza con dos históricos sementales de pasaporte norteamericano, posee unas condiciones innatas para la escena y no se deja impresionar por el público ni los focos, aunque ha aprendido muchas cosas en la finca de la Yeguada Ferrero. "Nosotros le entrenamos jugando, evitando la rutina, haciéndole entender que los ejercicios son divertidos. Unas veces utilizamos pelotas. Otras, basta emplear una bolsa de plástico. Hay que evitar estresarlo y caer en situaciones anodinas", prosigue Daniel.
Aunque situaciones anodinas sí que las hay. Especialmente las tareas de higiene, de limpieza y de peluquería. Hasta el extremo de que Shadow utiliza el mismo champú que los astronautas de la NASA. Cuesta 180 euros y se le aplica en las crines antes de aparecer en escena. "El caballo tiene que presentarse en las mejores condiciones", explica Jason Blom. "Por eso, lo rapamos entero hasta dejarlo con un espesor de pelo de un milímetro. También le afeitamos la zona que rodea los ojos y el morro; una manera de destacar la mirada y de convertir en más puntiaguda la nariz". Así de guapo se lo encontraron los Rolling Stones cuando visitaron la finca de Fausto Ferrero para encontrarse con el supercampeón. Todos ellos son aficionados al caballo árabe, pero el batería, Charlie Watts, es un erudito de la materia ecuestre y permaneció absorto cuando le presentaron la plenitud de Shadow.
¿Sería por su cuello, símbolo definitivo de la belleza de un caballo árabe? El de Shadow acostumbran a recubrirlo con un sudadero y a tratarlo con cremas de glicerina. Se trata de eliminar la grasa y las toxinas, de manera que se parezca idealmente al arco de un guerrero o al pescuezo elegante de un cisne. ¿O sería porque el cuello estilizado del potro recuerda al de los grabados napoleónicos de "Marengo"?
Éste era el nombre de la cabalgadura de Bonaparte. Árabe y torda, como Shadow. Recorrió en cinco horas los 129 kilómetros que separan Valladolid de Burgos, sobrevivió a la campaña rusa de 1812, lo hirieron en ocho ocasiones y fue capturado en el campo de Waterloo con los honores de un gran trofeo de guerra.
Suficiente para considerar la especie y la estirpe como la referencia universal del caballo. Todos descienden en mayor o menor medida de la sangre árabe. Todos mejoran la raza al confundirse y mezclarse con ella: desde los purasangre ingleses hasta los bailaores ensabanados de la escuela española.
Modelo de raza. "Cada uno tendrá su ideal. El mío se acerca mucho a Shadow", explica Fausto Ferrero. "También me interesa el caballo español, pero la prioridad actual consiste en la cría del árabe. Y podemos considerarnos unos pioneros, porque en España hay muy pocos que se dediquen a la tarea y ninguno con nuestros resultados", puntualiza.
La yeguada funciona a caballo de la tradición y de las novedades. Es decir, que Shadow come diariamente la raíz, la semilla y la hoja de la cebada gracias al rendimiento de un invernadero que recrea las condiciones de humedad, luz y calor necesarias para procurar comida fresca todos los días del año. "La alimentación es el principio básico. De ella depende la salud y el aspecto. Así que le damos de comer cantidades pequeñas cinco veces al día para prevenir los cólicos y ayudar al proceso de digestión. Nada de pienso ni de compuestos. Shadow come cereales, avena, heno y alfalfa", comenta Jason Blom.
El régimen respeta uno de los principios coránicos que Mahoma recoge en atención al vínculo entre jinete y equino: "Cuantos más granos de cebada proporciones a tu caballo, más pecados te serán perdonados".
Es decir, que Fausto Ferrero puede considerarse bastante cerca del paraíso. Tanto por la buena nutrición de la yeguada como porque ha querido convertirla en un ejemplo de cría y selección provista de los mejores adelantos. Muchos de ellos figuran en el laboratorio de la finca. Incluidos una especie de hornos a 37,8 grados que reproducen las condiciones de temperatura de la matriz de la yegua. "Lo hacemos para experimentar cuánto tiempo resiste el semen del caballo. Los espermatozoides no viven lo mismo en cada animal, así que este método nos ayuda a realizar con mayor seguridad los procesos de inseminación artificial", explica Aurelie Allard a las puertas de la paridera.
La jovencísima veterinaria de la yeguada todavía tiene dificultades para manejarse con el español, pero puede utilizar el francés con Clotaire, que acaba de llegar y tiene la responsabilidad de vigilar a Shadow. "Los caballos árabes llevan a cuestas la fama de encendidos y de agresivos, pero no lo son", precisa Clotaire. "Simplemente basta respetar algunas reglas para no hacerlos enfadar y controlar su conducta", añade.
La primera consiste en alejarlos de las yeguas, ya que el celo de las hembras los saca de quicio. La segunda radica en evitar que dos machos de la misma raza estén cerca.
Bien lo sabe Staniszlaw, que presume de haber asistido a disputas brutales entre unos cuantos sementales árabes que se desafiaron en Polonia.
La cara se le ilumina al contarlo con aires de sabiduría y de orgullo patriótico, aunque esta clase de accidentes difícilmente pueden ocurrir en casa de Fausto Ferrero. Entre otros motivos porque Jason Blom realiza un seguimiento exhaustivo, se encuentre donde se encuentre, gracias a la ayuda de un sistema de espionaje. O sea, un programa multimedia incorporado a su ordenador personal que reproduce las imágenes en directo de los boxes, las parideras y las áreas de entrenamiento. Las 24 horas del día.
"Me puedo marchar a cualquier lugar del mundo, conectarme a Internet y ver desde mi ordenador la situación de los caballos. Es un modo de estar cerca sin por ello renunciar a viajar para dar a conocer nuestro trabajo fuera de los límites de la finca de Mallorca", asegura.
El próximo desplazamiento está previsto a Dubai con todos los miembros de la "escudería". Resulta que el pujante emirato ha organizado un "concurso de belleza" con los ejemplares más imponentes del planeta. No podía faltar Shadow, cuyo traslado va a realizarse en un avión privado igual que si fuera una celebrada estrella hollywoodiense.
Al aterrizar le esperan los señores del petróleo. Seguramente para reanudar las viejas negociaciones de la noche parisina. ¿Intentarán que la criatura no vuelva a casa en el avión? Será difícil disuadir a Fausto Ferrero. O será más fácil que el criador mallorquín se traiga hasta la finca de Marratxí algún compañero de viaje con Shadow.
En la página web de la yeguada, www.yeguadaferrero.com

UNA RAZA MUY ESPECIAL


Origen. No está demasiado claro, pero es evidente que el caballo árabe existió en la Península Arábiga alrededor de 2.500 años antes de Cristo y que allí mantuvo su pureza legendaria.
Difusión. Las conquistas musulmanas del siglo VII después de Cristo acrecentaron la influencia de la raza. Durante los siglos XVIII y XIX se estableció en las yeguadas estatales de Europa y en las privadas de Gran Bretaña. De allí se extendió a Rusia, Escandinavia y Estados Unidos.
Conformación. Los caballos árabes tienen una costilla menos que los demás. También les falta una vértebra lumbar respecto a otras razas. Es un animal de dimensiones moderadas, hasta el extremo de que la alzada habitual –1,52 metros– puede coincidir con la de un poni.
Funciones. Son resistentes y muy duros. Suelen emplearse en las carreras de resistencia –“raids”–, donde llegan a cubrirse distancias diarias de hasta 160 kilómetros.
Otros rasgos. Las orejas son pequeñas y móviles, curvadas hacia el interior. Tienen una crin fina y sedosa. Las extremidades largas, delgadas, resistentes y limpias. El cuerpo es compacto, con el dorso corto y ligeramente cóncavo. La grupa se muestra larga y plana.
Morfología. Tiene la cabeza corta y muy fina. Un perfil de línea cóncava en contraste con la forma convexa de la frente. La nariz es pequeña, pero los ollares grandes. Los ojos son enormes, expresivos y brillantes. El cuello se ofrece largo, elegante y curvado.

Una buena pagina de interes

http://arabigan.com/

Echenle un vistazo

miércoles, 15 de mayo de 2013

video hecho en clase


La Yeguada con los caballos mas resistentes en España

Yeguada la Cañada del Robledo, criador de caballos pura raza arabe para competicion en Raid.


http://www.schieferegg.net/esverkaufspferde.htm

Informacion del majestuoso


El caballo de raza árabe حصان عربي debe su reputación a su inteligencia, carácter fuerte y resistencia sobresaliente. Con una cabeza característica y la cola siempre en alto, el caballo árabe es una de las razas de caballos mejor reconocidas en el mundo.

Es una de las razas de caballo más antiguas, ya que hay evidencia arqueológica de hace 4.500 años de caballos muy similares a los árabes modernos. En el transcurso de la historia, los caballos árabes del Medio Oriente se esparcieron por el mundo gracias al comercio y las guerras. También fueron muy usados para mejorar otras razas al añadir velocidad, refinamiento, resistencia y buena estructura ósea. Hoy día, las líneas árabes se pueden encontrar en casi cada raza moderna de caballos para montar.

Los caballos árabes se desarrollaron en un clima desértico y eran valorados por los nómadas beduinos, quienes frecuentemente los alojaban dentro de sus tiendas para cubrirlos y protegerlos. Esta relación cercana con los humanos creó una raza de caballo con buena disposición, rápido para aprender, y dispuesto a complacer. Pero el caballo árabe también desarrolló el carácter fuerte y el estado alerta necesario en un caballo usado para los asaltos de las guerras. Esta combinación de disposición y sensibilidad requiere que los dueños modernos de árabes traten sus caballos con respeto y mucha habilidad.

"El polifacético árabe" es el lema de la raza. Los árabes compiten hoy en muchos campos de actividad ecuestres, lo que los hace una de las 10 razas de caballo más populares en el mundo. Los caballos árabes hoy se pueden encontrar en todo el mundo, incluyendo Polonia, Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Australia, República Dominicana, Europa continental, Sudamérica (especialmente Brasil), y en su tierra de origen, el Medio Oriente.

Características de la raza 

Los caballos árabes tienen una cabeza en forma de cuña y bien refinada, frente amplia, ojos grandes, fosas nasales grandes y hocicos pequeños. La mayoría despliega un perfil distintivamente cóncavo. Muchos árabes también tienen un pequeño aumento en la frente entre los ojos, llamado "jibbah" por los beduinos, que añade más capacidad en los senos paranasales. Se cree que esto les sirvió en su natal clima seco del desierto.
Hay muchas razas de Árabes por ejemplo:Hispano Árabe,Shagya Árabe,...etc. Otras características distintivas son su trasero relativamente largo y nivelado y su cola en alto. Los árabes de buen linaje poseen caderas profundas y bien anguladas, y hombros con buena caída. La mayoría tienen cuerpos compactos con espaldas cortas. Algunos, y no todos, tienen 5 vértebras lumbares en vez de las usuales 6, y 17 pares de costillas en vez de 18. Así, un árabe puede cargar un jinete pesado con facilidad, aunque sea pequeño.

Los árabes normalmente poseen huesos fuertes y densos, patas fuertes y buenas paredes en los cascos. Se les prefiere especialmente por su aguante. Los árabes tienen balance natural, agilidad y empuje, cualidades originalmente esenciales para un caballo de guerra en el desierto, y que hoy se ven en varias disciplinas competitivas.

Gracias a la ausencia de su última vértebra el árabe puede levantar de esta manera su cola dándole un porte majestuoso y altanero. Los árabes poseen un carácter activo y animoso; son caballos veloces, ágiles, y resistentes.
Tamaño

El estándar de raza para los caballos árabes, según la Federación Ecuestre Estadounidense (United States Equestrian Federation), describe al árabe de pie entre 143,3 cm y 153,4 cm de altura, con algún individuo ocasionalmente un poco más bajo o más alto. Por eso, todos los árabes, sin importar su altura, son clasificados como "caballos", aunque 144,3 cm es la altura que divide los caballos de los ponis. Como muchos dueños de caballos en Europa y América prefieren animales más altos, el árabe ha sido cruzado para añadir altura, y hoy muchos árabes miden entre 152,4 y 162,6 cm.

Temperamento 

Durante siglos, los caballos árabes vivieron en el desierto en asociación cercana con los humanos. Sólo a los caballos con buena disposición natural se les permitía reproducirse. Los árabes son hoy una de las pocas razas en las que la United States Equestrian Federation permite que niños monten sementales en eventos competitivos limitados a jinetes menores de 18 años.

Por otro lado, al árabe también se le clasifica como una raza de "sangre caliente", una categoría que incluye otros caballos refinados y de carácter fuerte que se cruzan para obtener velocidad, como el purasangre y el bereber. Como otros caballos de sangre caliente, la sensibilidad e inteligencia de los árabes permiten un aprendizaje rápido y mejor comunicación con sus jinetes. Sin embargo, su inteligencia también les permite aprender malos hábitos con la misma rapidez con la que aprenderían buenos hábitos. Rápidamente pueden perder la confianza en un jinete inexperto y no toleran prácticas de entrenamiento ineptas y abusivas. Es un caballo belicismo.

Napoleón montando un caballo árabe, probablemente el Marengo.
File:Jacques-Louis David 007.jpg

http://es.wikipedia.org/wiki/Caballo_%C3%A1rabe


miércoles, 8 de mayo de 2013

Leyendas del caballo arabe

Hay tanto escrito sobre el origen del pura sangre árabe, que a primera vista parece imposible sacar nada en limpio. El mito y la realidad están entre mezclados de tal manera que nadie, hoy, puede garantizar nada. Además, casi todo se basa en la tradición oral, y esto tampoco facilita las cosas.

Sobre el origen del pura sangre árabe, lo mínimo que se puede decir sería que es bastante difícil distinguir entre mito y realidad. Luego,como problema añadido, resulta que el mito es tan bonito y suena tan bien, que a menudo se nos antoja hasta más real y más creíble que la propia realidad fría y racional.

Así, según una de las tradiciones más clásicas del mundo árabe, los purasangres árabes descienden todos de los caballos de Ismael, el hijode Abraham. Dios le regala a Ismael cien caballos, que salen del mar yse quedan a vivir en los alrededores de La Meca. Ismael los recoge y los guarda en un corral, los hace criar y los monta, y es el primer hombre que monta y doma el caballo. Esto lo escribe Hicham ibn Said ibnKelbi, en "Al Kitab Nasab al Khil", publicado en el siglo IX en Bagdad,y el autor recoge estos datos de Mohamed ibn Saib, que los tiene de AbuSalah, que a su vez obtuvo la información de Ibn Abbas, que vivía entiempos del profeta.

Otros, como Ibn Hodeil al-Andalusi, que también se refiere a Ibn Abbas,pregonan que todos los purasangres árabes son descendientes de Zad ElRakeb, un semental procedente de las cuadras del rey Salomón, regaladoa la reina de Saba. Luego a este semental se le cruzó con dos grupos de yeguas. Primero con yeguas de la tribu Wabar, descendientes de Umán,hijo de Lud, hijo de Sem, hijo de Noé, y que es según esta tradición la familia de yeguas más antigua y pura de todas, ya que su genealogía nos acerca prácticamente hasta los tiempos del diluvio. Las otras yeguas,como no, son las hijas de los caballos del corral de Ismael. Ibn Kelbi también se refiere a estos cruces y cita una línea de un total deciento cincuenta y siete ejemplares puros, desde Zad El Rakeb hasta elsiglo IX.

Más cerca de nosotros, León el Africano (nacido en Granada pocos añosantes de 1492)considera que los purasangres árabes descienden de caballos salvajes, rápidos y muy ágiles, que viven en los desiertos árabes, desde Siria hasta Egipto y el norte de Africa, y que se empiezan a domesticar en tiempos de Ismael. Luego está la leyenda de las cinco yeguas de Muhammad, que produce las grandes familias dentro de la raza pura, y luego, mucho más recientes, estudios que intentan basarse en realidades arqueológicas y que sitúan el origen del purasangre árabe mas o menos en el tercio norte de Mesopotamia.


El mayor de los mitos, el más difundido, el más persistente, el más romántico también, quizás sea el que nos cuenta que el purasangre árabe ha vivido desde siempre en la parte central de la península arábica, en el Nejd, en lo que es hoy el desierto del Nejd.

Como un caballo ideal y casi invisible, vive en este desierto que se describe como un paraíso, fértil y de clima suave hasta que una profética maldición lo transforma en uno de los desiertos más duros y desolados del mundo. En este lugar ideal y escondido vive el purasangre árabe y se reproduce en un equilibrio perfecto con su entorno ecológico, esperando que los nómadas lo descubran y domestiquen, entiempos de Ismael. Luego, con la llegada de Muhammad, y de la mano del Islam, el purasangre árabe hace su entrada triunfal en el mundo real.


http://todocaballo.blogdiario.com/1252353277/

Video del caballo mas bello y antiguo del mundo

El caballo mas bello!