miércoles, 8 de mayo de 2013

Leyendas del caballo arabe

Hay tanto escrito sobre el origen del pura sangre árabe, que a primera vista parece imposible sacar nada en limpio. El mito y la realidad están entre mezclados de tal manera que nadie, hoy, puede garantizar nada. Además, casi todo se basa en la tradición oral, y esto tampoco facilita las cosas.

Sobre el origen del pura sangre árabe, lo mínimo que se puede decir sería que es bastante difícil distinguir entre mito y realidad. Luego,como problema añadido, resulta que el mito es tan bonito y suena tan bien, que a menudo se nos antoja hasta más real y más creíble que la propia realidad fría y racional.

Así, según una de las tradiciones más clásicas del mundo árabe, los purasangres árabes descienden todos de los caballos de Ismael, el hijode Abraham. Dios le regala a Ismael cien caballos, que salen del mar yse quedan a vivir en los alrededores de La Meca. Ismael los recoge y los guarda en un corral, los hace criar y los monta, y es el primer hombre que monta y doma el caballo. Esto lo escribe Hicham ibn Said ibnKelbi, en "Al Kitab Nasab al Khil", publicado en el siglo IX en Bagdad,y el autor recoge estos datos de Mohamed ibn Saib, que los tiene de AbuSalah, que a su vez obtuvo la información de Ibn Abbas, que vivía entiempos del profeta.

Otros, como Ibn Hodeil al-Andalusi, que también se refiere a Ibn Abbas,pregonan que todos los purasangres árabes son descendientes de Zad ElRakeb, un semental procedente de las cuadras del rey Salomón, regaladoa la reina de Saba. Luego a este semental se le cruzó con dos grupos de yeguas. Primero con yeguas de la tribu Wabar, descendientes de Umán,hijo de Lud, hijo de Sem, hijo de Noé, y que es según esta tradición la familia de yeguas más antigua y pura de todas, ya que su genealogía nos acerca prácticamente hasta los tiempos del diluvio. Las otras yeguas,como no, son las hijas de los caballos del corral de Ismael. Ibn Kelbi también se refiere a estos cruces y cita una línea de un total deciento cincuenta y siete ejemplares puros, desde Zad El Rakeb hasta elsiglo IX.

Más cerca de nosotros, León el Africano (nacido en Granada pocos añosantes de 1492)considera que los purasangres árabes descienden de caballos salvajes, rápidos y muy ágiles, que viven en los desiertos árabes, desde Siria hasta Egipto y el norte de Africa, y que se empiezan a domesticar en tiempos de Ismael. Luego está la leyenda de las cinco yeguas de Muhammad, que produce las grandes familias dentro de la raza pura, y luego, mucho más recientes, estudios que intentan basarse en realidades arqueológicas y que sitúan el origen del purasangre árabe mas o menos en el tercio norte de Mesopotamia.


El mayor de los mitos, el más difundido, el más persistente, el más romántico también, quizás sea el que nos cuenta que el purasangre árabe ha vivido desde siempre en la parte central de la península arábica, en el Nejd, en lo que es hoy el desierto del Nejd.

Como un caballo ideal y casi invisible, vive en este desierto que se describe como un paraíso, fértil y de clima suave hasta que una profética maldición lo transforma en uno de los desiertos más duros y desolados del mundo. En este lugar ideal y escondido vive el purasangre árabe y se reproduce en un equilibrio perfecto con su entorno ecológico, esperando que los nómadas lo descubran y domestiquen, entiempos de Ismael. Luego, con la llegada de Muhammad, y de la mano del Islam, el purasangre árabe hace su entrada triunfal en el mundo real.


http://todocaballo.blogdiario.com/1252353277/

No hay comentarios:

Publicar un comentario